También conocida como tajo o
cantera, consiste en la explotación de un terreno donde se debe excavar con
ayuda de maquinaria pesada o explosivos.
A continuación se explican las
etapas del proceso de producción:
1. Exploración
Se basa en estudiar el área donde
exista la presencia de minerales para ver si la explotación es económicamente
rentable, recogiendo rocas como muestras para analizar los minerales que la
conforman. Si los análisis dan positivo se procede con la perforación para
determinar el tipo, la cantidad y la profundidad, entre otras características
del mineral y así mismo el yacimiento.
Antes de empezar la explotación, se
retira la tierra orgánica que permite el crecimiento de vegetación en la
superficie, llamada top soil, que se almacena en áreas especiales para
utilizarla en la restauración del terreno.
2. Preminado
y minado
En esta etapa se realiza la
extracción y transporte del material que contiene el mineral desde el tajo
hasta las pilas de lixiviación (PAD), es decir, estructuras donde se acumula el
mineral extraído para ser lixiviado y así recuperar el mineral.
Se perfora la superficie para
colocar los explosivos y fragmentar el suelo para el carguío.
3. Extracción
y carguío
Con la ayuda de las palas
hidráulicas o cargadores extraen el material y lo cargan en los camiones
muevetierra donde lo llevan a la pila de lixiviación.
En la base de la pila debe haber una
cubierta plástica de alta resistencia que ayuda a impedir el contacto de los
químicos con el suelo, cuidando la calidad del agua.
4. Proceso
de lixiviación
El mineral descargado en las
pilas de lixiviación es distribuido con solución química que se vierte mediante
un sistema de riego por goteo para recuperar el mineral.
5. Reforestación
En esta etapa se procede a
rehabilitar las áreas donde se realizó la actividad minera. Tiene por objetivo
devolver a las áreas trabajadas condiciones similares o mejores a las que
tenían antes de iniciar las operaciones. El paisaje y los recursos naturales se
reincorporan al entorno original.